En una laguna, ya hace muchos años atrás, vivió un cisne muy peculiar, pues este cisne podía convertirse en un humano. Pero esta habilidad especial no iba a ser por mucho tiempo, puesto que fue concedida por una hechicera llamada Chimulufia, la cual emprendió un largo viaje a Mastirbie un pequeño pueblo, en donde vivía su familia. Aunque el cisne ya estaba cansado de que todas las noches, sin excepción, toda las noches se transformaba en humano y siempre era confundido con un ladrón, entonces fue así como el cisne emprendió su largo camino a Mastirbie en busca de Chimulufia.
El cisne sabia que seria un largo camino, pero su deseo de volver a ser un cisne común y corriente era más fuerte que el hecho de que fuera muy lejos.
En un país, ya mas cerca de Mastirbie, el cisne necesitaba ropa ya que era de noche y hacia demasiado frió, en un pequeño almacén de ropa, el cisne entró, y allí conoció a una muy linda muchacha, de la cual se hizo muy amigo y lo ayudó en su viaje, su nombre era Lucia.
Ya a muy poco de llegar a Mastirbie y en el camino se hicieron cercanos a un lobo que por allí pasaba del cual se desconocía el nombre, pero era bastante astuto y aprovecho que el cisne y Lucia estaban bastante distraídos y quiso aprovechar esa confianza que le habían dado, para robar todas sus pertenencias y en la mañana escapar.
Ya en la mañana siguiente cuando el lobo quiso huir se tropezó con una señora de aspecto muy peculiar y...¡PUM! era la hechicera Chimulufia quien por allí pasaba, se dio cuenta de las intenciones del malvado lobo y ella quien aborrecía a los ladrones lo transformo en rata, en ese momento el cisne y su amiga despertaron y fue allí cuando el cisne le pidió a Chimulufia que lo ayudara a ser normal, la hechicera accedió a romper el hechizo de el cisne y todos volvieron muy felices a sus hogares.
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