sábado, 16 de marzo de 2019

La prostitución en Colombia

¿Es realmente fácil abrir las piernas al mejor postor?

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María José Cogollo Vásquez, 25 de marzo del 2005, 14 años, estudiante en el colegio álter alteris, 1.52cm, muy buena en redacción, periodista reconocida a nivel mundial.

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¿Qué piensan ustedes de las personas que por cuenta propia eligen "la vida fácil"? Pero sobre todo ¿Qué podemos pensar de aquellas que también tienen "la vida fácil", aún cuando no fue su decisión?, Ciertamente la prostitución es un 'trabajo' complicado, así que ¿podemos realmente llamarle "Vida fácil"? Ya veremos. Te invito a que sigas leyendo para conocer como es esto de abrir las piernas al mejor postor ¿fácil o difícil?

Hoy hablaremos sobre: 'la prostitución en Colombia'

Sean todos bienvenidos a este artículo, en el que tocaremos varios puntos acerca de la prostitución en Colombia, analizaremos pros, contras y como ya vengo diciendo, conoceremos si realmente es tan fácil vender tu cuerpo. Antes de empezar es indispensable que tengamos claro la definición de prostitución, si no, no podríamos continuar, por lo tanto acá te la presento:

La prostitución es la práctica de mantener relaciones sexuales con otras personas a cambio de dinero u otros beneficios económicos. La prostitución es ejercida mayoritariamente por mujeres y niñas, mientras que los clientes son mayoritariamente hombres.

Bien, y ¿como es 'la prostitución en Colombia'? Pues según los reportes, tenemos que Colombia es el tercer país con mayor número de víctimas de trata de personas, hay entre 35 mil y 45 mil afectadas", según informe del 2010 de las Naciones Unidas. Sin embargo, el llamado "país del turismo sexual" tiene registro de solo 9.744 prostitutas, según censo realizado por la Policía Nacional; el alto índice de clandestinidad de esta actividad permite desconocer la verdadera cifra de mujeres implicadas.

"Yo no canto porque esté alegre,
Sino porque no tengo nada que comer.
Canto para que me des una moneda y pueda comer, tal vez cuando coma cantaré por que esté alegre
entonces no necesitaré
tus monedas para cantar".
Los príncipes nubios, Juan Bonilla

Es claro, la prostitución en Colombia es un tema sin diagnóstico, ignorado, y juzgado. Solo en el año 2013, luego de una polémica desatada en abril de 2012, comenzó a promoverse el proyecto de Ley 79 que busca regular el trabajo sexual. Un proyecto que propone "establecer acciones afirmativas en favor de las trabajadoras sexuales y delimitar conductas de los establecimientos comerciales dedicados a la prestación de servicios vinculados a esta actividad", según definición tomada de su borrador.

La propuesta de Ley 79 contó con seguidores y/o personas a favor, pero a la vez con quienes se encontraban en contra de esta alegando que se debe tener cuidado con la política pública que deba ser verdaderamente agregada al caso.

Claro esto también es un debate entre moral y necesidad. Ya que hay personas (porque no sólo mujeres y niñas, aunque estas sean la gran mayoría en este tipo de servicios sexuales) que viven de esto, no porque sea lo que aspiraban ser en un futuro, si no por necesidad (el déficit de empleo hoy en día, también es algo que influye), porque la vital importancia de tener todos los días tan siquiera un plato de comida para degustar es lo que mueve a este grupo de personas, luego están quienes lo hacen por puro placer y por último quienes no se encuentran en ninguno de estos dos grupos, víctimas, víctimas de otras personas que ven esto como "hacer dinero fácil" pero no desde de ellos mismos, si no lucrando a base de otras personas.

Podemos concluir que buscar de "la vida fácil" no siempre es deserción de estás personas, pero quienes toman está deserción mayoritariamente es por necesidad. Existen testimonios que podemos encontrar online de chicas y chicos que has sufrido verdaderos traumas por este trabajo, porque veamos, tú no puedes ponerte de "exigente" con alguien que te está pagando por 'tratarte como le plazca' aún cuando es tu cuerpo.

Finalmente yo los invito a no juzgar a estas personas, aún si no estamos de acuerdo con lo que hacen, siempre podemos tomar un momento para ponernos en los zapatos del otro y así ver, que abrir las piernas al mejor postor no es para nada fácil.

Gracias por leer, esto fue todo y te invito a seguir viendo mis próximos trabajos, María José, se despide.

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